Turismo en Streaming
Imagina que vas al teatro y te dicen: “Silencien sus móviles, está prohibido hacer fotos, tomar vídeos, tuitear, usar hashtag, los me gustas y compartir. ¡La función va a comenzar!”.
Hace unos días asistí a un musical que ha recibido más de 200.000 espectadores y ha sido galardonado con numerosos premios, premios como al mejor musical infantil en el año 2011. No diré cual es para respetar su intimidad.
Mientras las redes sociales se convierten en el mayor aliado del turismo, el teatro sigue siendo el mayor enemigo de ellas.
¿Debe el sector cultural romper paradigmas y reinventar el negocio cultural, o perpetuar su lucha contra la piratería, discográficas, bloqueos y descargas?
Soy seguidora y una incondicional del vídeo streaming, sobre todo antes de hacerlo, me explico. Disfrutar de un concierto, una ponencia, un curso o un vídeo turístico en streaming, no va hará que deje de comprar una entrada o un billete, todo lo contrario, me motiva aún más a comprarlo.
Turismo en streaming no es tan experiencial, nunca va sustituir acudir a ese evento en tiempo real o a realizar ese viaje, pero hay que reconocer que suma; suma, multiplica y motiva aún más a consumarlo.
Streaming en redes sociales, vídeos especialmente diseñados para cada una de las redes sociales existentes en nuestro mundo online. ¿Puede llegar a convertirse el streaming en el futuro del marketing online?
Turismo en streaming puede ser la nueva manera de comunicar un atractivo natural o un destino turístico. A diario vemos numerosos casos de vídeos caseros que se convierten en atractivo material audiovisual y de acción promocional. Me viene a la memoria el canal de turismo de viajandocondiego y su historia de cómo empezó haciendo vídeos de manera casual.
Si a esto encima le anexamos contenido, contenido con emociones, Branded Content, podría cambiar la manera de ver las cosas.
Turismo en streaming una manera más de hacer marketing online, una manera más de comunicar, una manera más de promover el turismo, una manera más de ver la vida, una manera más de utilizar la tecnología en el turismo como un soporte y no como un substituto, una manera más de divertirse en la red.
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